sábado, 11 de julio de 2009

Poder Político v/s Espacio Público

“Relación entre Poder Político y Espacio Público”

 

 

                   La concomitancia entre Poder político y Espacio público es  la consecuencia del perfeccionamiento histórico de ambos conceptos que se han desarrollado por separado hasta lograr una simbiosis que ha dado como resultado una nueva significación para la política contemporánea donde el uso de la palabra, la escritura y el conocimiento abate el uso de la fuerza.

Pero para llegar a una buena relación y comparación entre los conceptos de Poder Político y Espacio Público es necesario entender en primera instancia cada uno por separado.

Al referirnos a Poder Político se entiende que es el resultado histórico  de un proceso que llega a su definición moderna tras pasar desde el estado natural del hombre como lo define Locke1 donde se evita caer en un estado de guerra transando las libertades personales y encontrar en el poder político un estado juicioso de convivencia social.

En segunda instancia nos enfrentamos al concepto de Espacio Público dado por el desarrollo histórico de la sociedad que va desde el espacio privado del hogar, asociado al concepto de familia, hasta la esfera pública asociada a la política o segunda vida como la denomina Arendt2, junto a la coexistencia del hombre con sus pares dentro de la sociedad donde  la ilustración, la escritura y la lectura son

herramientas fundamentales para este desarrollo.                     

 

Con ambas concepciones asentadas es importante mencionar otras aplicaciones que influyen en el proceso político al cual se hace referencia, por una parte está el uso de los massmedia, la importancia de la voluntad ciudadana y la economía de las naciones. Los medios de comunicación son interpuestos como herramientas que benefician el poder político manifestado en los espacios públicos  por razón de llegar a las masas y de esta manera los gobiernos, los políticos y los estados logran sus propósitos mediante la difusión, de ahí la importancia y su

denominación de cuarto poder.            
Con los antecedentes descritos en ambos conceptos de estudio se llega a comprender que el poder político necesariamente se debe desarrollar dentro del espacio público entendiendo que su poderío toma fuerza cuando es en beneficio de muchos y no de intereses personales o privados.

 

Ambas conjeturas han ido en progreso a través de la historia y ambas basan su estructura para servir a la sociedad en su conjunto, sin olvidar que ha sido el hombre quien ha cedido su propio poder en pro de un beneficio reciproco. Es el espacio público quien tiene su origen en la particularidad de los individuos y es aquí donde el “uso público de la razón”3 lleva al ciudadano a expresar libre, racional y públicamente sus pensamientos.

Como lo menciona la autora Hannah Arendt  “la política trata del estar juntos y los unos con los otros de los diversos”4.

 

Pero tras leer a los diferentes autores dados y recomendados para el presente trabajo nace la interrogante personal de llegar a comprender si el Espacio Público del cual hablamos y aquel Poder Político nacido desde el estado natural del hombre es limitado y determinado de acuerdo a las necesidades propias de una establecida nación o bien de un determinado estado o gobierno. Descartando mediante la lectura y el estudio de los textos la idea de que se trata más bien de un espacio indeterminado cuyo poder político es independiente al lugar en el cual se desenvuelve.

 

De esta relación entre conceptos podemos llegar a entender que el poder político incorporado al espacio público y entrelazados caen en una nueva forma, referido al poder de masas, los integrantes que conforman los espacios públicos se convierten en masa tomando forma, poder y vida propia capaz de remover políticos de sus puestos, capaz de hacer tomar decisiones en pro de mejores beneficios para la sociedad.

El poder de las masas en definitiva es el resultado de la mezcla entre la relación que se da de los conceptos modernos del espacio público y poder político, dado en un estadio determinado que sólo busca la esencia que el hombre ha cedido al abandonar su estado natural con el único objetivo de entregar sus libertades personales para recibir a cambio un orden social que beneficie principalmente al propio hombre, convertido en ciudadano capaz de transar sus libertades evitando los conflictos, buscando la armonía social.

 


La irrupción de los espacios públicos en nuestro país estuvieron en custodia por mucho tiempo mientras duro la dictadura de Augusto Pinochet y se vieron abiertos a la expresión desde las manifestaciones para las elecciones del SI y el NO. En esos tiempos era ver una sociedad en pañales exhibirse sin saber como hacerlo, jóvenes ansiosos de manifestarse y atrás el temor de los padres de no creer en las plenas libertades y el constante fantasma de la antigua represión.

Es con el pasar del tiempo y la llegada de eventos culturales y políticos que fue madurando el uso de los espacios públicos por parte de los chilenos que a poco andar se dieron cuenta que estos espacios también servían para presionar y ejercer el poder político dando un claro ejemplo de esto la denominada “revolución pingüina” cuyos lideres se manejaron con un nivel envidiable de cualquier octogenario político nacional.

Es sin duda que estas manifestaciones y usos del poder político para el beneficio ciudadano no sería posible sin la ayuda de los medios de comunicación quienes mejor que nadie saben hacer uso del poder político y en muchos casos ejercen la labor de fiscalizadores, haciéndolo más atractivo al llevarlo al espacio público.

Siguiendo con el fenómeno  de la revolución pingüina los jóvenes educando dejaron de manifiesto la teoría Inmanuel Kant 5, donde la ilustración de los jóvenes demostró que tenían claramente definido y organizados sus objetivos, demostraron que como lo menciona el autor dejaron atrás su incapacidad de hacer uso de su inteligencia sin ayuda de otros, además rompieron la barrera y el estigma de una juventud, ignorante e insípida sin más deseos que el de la diversión.

Pero el uso del poder político dentro del espacio público llega a su máxima expresión dentro de la política actual en época de elecciones, donde los aspirantes a gobernantes aúnan fuerzas a través de sus partidos políticos y tratan de convencer y dominar a las masas dando promesas de mejoras futuras para la sociedad que extrañamente llegan a ser realidad. Pero mientras dure la convivencia social para la cual el hombre ha entregado y cedido su estado natural todos los ciudadanos aprender a jugar su rol con el único norte de encontrar un estado juicioso de convivencia social, como lo describe Locke6. En este mismo escenario las personas abandonan su espacio privado al interior de su hogar para coexistir con sus pares ya inmersos en la sociedad donde hace uso del espacio no privados para manifestarse y ejercer su poder a través de los votos.


Es en definitiva  el abandono de las esencias del ser humano la principal relación que caracteriza a los conceptos de Poder Político y Espacio público.

En primer lugar dan un paso al lado para dejar su estado natural que se lleva consigo la libertad; y en segunda instancia abandonan la esencia de la sociedad a lo largo de la historia, es decir la familia.

Dejando atrás su libre albedrío y su espacio privado el ser humano negocia ambos tesoros a cambio de obtener otros beneficios que le van a permitir evolucionar socialmente a través de su genealogía, sin olvidar que estas deserciones no son al azar, sino muy por el contrario, van en busca directamente de un beneficio propio, la armonía y beneficio social que le permitirá vivir ortodoxamente en una selva latente de crueldad, así evitando los estados de guerra que inevitablemente lo escoltarían a la destrucción. 



1 Lectura No3 Locke, John. Segundo Tratado sobre el gobierno civil, Madrid, Alianza Editorial, 1994, pp. 36-51.

 

2 Arendt, Hannah. La condición humana, Barcelona, España, Ediciones Paidós, Lectura No5 1996, pp. 21-30; 37-59; 200-211; 220-230. Capítulo II La esfera pública y la privada 4. El hombre: animal social o político (pag 83)

 

3 Lectura No1 Kant, Inmanuel. “¿Qué es la ilustración?”. En ¿Qué es la ilustración?  Madrid, España, Editorial Tecnos, 1993, pp. 17-29. Introducción a la segunda Unidad: Nacimiento del espacio público y expansión de la sociedad (pag17).

 

4 Arendt, Hannah. ¿Qué es la política?, Barcelona, España, Edi-

ciones Paidós, Lectura No6 (pag123)  1997, pp. 45-47.

 

5 Kant, Inmanuel. “¿Qué es la ilustración?”. En ¿Qué es la ilustración?  Madrid, España, Editorial Tecnos, 1993, pp. 17-29. 2.2. Segunda Unidad: Nacimiento del espacio público y expansión de la sociedad Lectura No1.(pag17)

 

6 Locke, John. Segundo Tratado sobre el gobierno civil, Madrid, Alianza Editorial, 1994, pp. 36-51. Lectura No3

 

Legitimación de la Ciencia Postmoderna

Ensayo: La legitimación de la Ciencia Postmoderna

 

 

 

Las mutaciones históricas que nos llevaron aceleradamente desde la antigüedad, donde la base de la sociedad se daba desde las creencias religiosas, hasta la modernidad que justamente vino a deslegitimar y desmitificar la esclavitud cognitiva en la cual estuvo inmersa la sociedad por varios siglos y su brusco paso a la Postmodernidad es el tema a desarrollar en el presente ensayo.

Está época moderna, acelerada e innovadora llego a todos los rincones sociales, desde el arte hasta la ciencia y fue esta última la encargada de darle la certeza a la modernidad de lo bien orientada que estaba mirando siempre al futuro dejando atrás las torturas espirituales que la religión entregaba a los hombres, esperando eternamente la llegada del reino de Dios.

Gracias  a la ciencia se pudo entender y verificar que la historia universal, como era conocida hasta entonces, era egoísta e ingenua por creer que solo existían las sociedades que los historiadores conocían, un gran vuelco se sufrió al conocer y descubrir nuevos mundos que vivían prácticamente en la prehistoria.

El iluminismo cognitivo es el mejor ejemplo de la modernidad, con el auge del saber el hombre pasa a primer plano y los mitos castradores arraigados en la sociedad hasta ese momento se almacenan ante el arrollador paso del conocimiento

 

Tan esperanzadora y encantadora es la modernidad, rica en conocimientos, nuevos inventos, nuevos descubrimientos y nuevos mundos que la ciencia llega a ribetes insospechados, incluso para el hombre. Sin contar ya con el karma religioso de lo que es bueno o malo según las creencias antiguas, el saber toma vida propia y la esencia autodestructiva del hombre aflora de la mano de la ciencia y la invención de la bomba atómica, como lo afirma Charles Olson1 es el brusco paso de la Modernidad a la Postmodernidad que se da en un hecho tan lamentable como lo fue el ataque a Hiroshima y Nagasaki.

 

Con estos lamentables acontecimientos históricos se comienza a vislumbrar el paso hacía una nueva época, se cuestiona el saber y su incapacidad de raciocinio ético, sin referentes filosóficos se pierde el norte y la capacidad de razonar debatiendo los métodos adecuados de investigación.

El absolutismo científico es cuestionado por los lamentables hechos que dieron fin a la modernidad, pero no significa la muerte de la ciencia, sino por el contrario, el cambio en el paradigma científico dando origen a la postmodernidad que va de la mano  con las necesidades de la sociedad y la tarea de la ciencia de escuchar y ayudar a resolver los problemas que van mutando según el devenir de los acontecimientos.

Es así, que la postmodernidad es una época que viene a legitimar la ciencia, desde otra perspectiva, desde una vista más especifica, técnica y por supuesto tecnológica, dejando atrás aquella disciplina que mostró su lado más oscuro durante la segunda guerra mundial.

 

 

- La modernidad está marcada claramente por el rompimiento con las creencias religiosas y los mitos que marcaron a la sociedad en la Edad Media y Antigua, la eterna espera del fin del mundo y la llegada del reino de Dios fue reemplazada por el saber que venia acompañado del desarrollo de las ciencias exactas y la comprobación de los hechos a través de esta teoría.

La desmitificación de los fetiches filosóficos-religiosos que no dejaban crecer a la sociedad insípida y somnolienta a la espera de castigos divinos dados en otros mundos frente a torturas e injusticias se vio castrada con la llegada de la Modernidad y el descubrimiento del globo terráqueo, nuevas tierras como América y los acontecimientos vertiginosos que dejaron en jaque a los historiadores quienes vieron enlodada su tarea de contar la historia tan cambiante cuya labor fue suplida por los periodistas quienes hasta hoy son los encargados de contar el ir y venir de los acontecimientos que se desarrollan en el mundo a diario.

La Ilustración y la ascendencia del saber pasan a primer plano, se dan majestuosamente en la modernidad, es la ciencia la base del saber y es ella la encargada de certificar y verificar los acontecimientos a través de formulas

absolutas sin dejar paso a dudas. Es este absolutismo el que más adelante será cuestionado y la incapacidad del conocimiento humano de discernir y comprender que los hechos históricos van cambiando y avanzando.

 

La acelerada modernidad ansiosa del saber, del crear y ratificar pierde su orientación durante las dos guerras mundiales donde la ciencia ocupa su papel fundamental en la destrucción de los seres humanos, no solo físicamente sino también psíquicamente.

Auschwitz y las torturas cometidas por el gobierno nazi, encabezado por Hitler, a  más de seis millones de judíos fue el mayor holocausto y genocidio que la historia moderna registra. Inventos como la cámara de gas es una de las herramientas principales en los actos de torturas y asesinatos empleados por los nazis.

Pero es sin duda alguna, de acuerdo a autores como Olson2, la bomba atómica caída sobre Hiroshima y Nagasaki, es el fin de la Modernidad, ante macabro acontecimiento que da por hecho la incapacidad de los seres humanos de su control frente a los avances científicos, es este triste episodio el que da paso a la Postmodernidad.

Si bien los avances y descubrimientos científicos nacen con objetivos de mejora para la sociedad la brecha de su mal o buen uso es tan delgada que cuesta trabajo evitar estos errores catastróficos dentro de la historia universal.

 

 

 

 

 

- El concepto de Postmodernidad nace alejado de las esferas científicas y es acuñado en Latinoamérica por razones más bien artísticas, la definición más adecuada para el presente trabajo se da alrededor del 1934 y llegó al mundo anglo referido a una época histórica referida al fin de la modernidad tras la crisis científica de las catástrofes mundiales.

 

Pero el nombre de Postmodernidad es claro en su definición se refiere a lo siguiente a lo que vino después de la modernidad, pero su mutación y metamorfosis no fue absoluta, al entrar en crisis la modernidad y sus paradigmas absolutistas no se destruye ni desaparece, sino se reinventa, sin dejar atrás las cosas buenas, tanto así, que ni siquiera abandona su nombre.

Si bien en primera instancia la Postmodernidad se trata de deslegitimar la modernidad y sus principios categóricos y concluyentes, es empero de este ensayo demostrar que tan solo se trata de una mejora sustancial de la propia modernidad y los errores que en ella se cometieron.

El desmedido descontrol narcisista del saber humano lo llevo a ribetes impensados del conocimiento, creando elementos de autodestrucción sin medir consecuencias, tras la bofetada que provoco la bomba atómica en la historia universal, ésta se detiene en forma abrupta y es en ese preciso instante donde recién vienen los cuestionamientos filosóficos dejados atrás por mucho tiempo.

El autor Charles Olson3 lo explica claramente al decir que “una puerta se ha cerrado de golpe”, con esta frase hace una metáfora para describir el horror de la bomba y el marcado fin de la modernidad.

Pero aquella puerta de la que habla Olson al parecer dejo traspasar las cosas buenas que trajo consigo la modernidad y que da forma al presente ensayo en el empeño por volver a legitimar la ciencia a través de formas más especificas de trabajo, el trabajo técnico y el uso de las TI (tecnologías de la información) ya a estas alturas de la historia una ciencia postmoderna.

 

- La ciencia es sin duda uno de los mejores resultados tangibles del ser humano y cuyos logros lo llevaron a dominar a los otros seres vivos que viven en nuestro planeta.

La palabra ciencia viene del latin scientia, que significa conocimiento, pero la ciencia no es conocimiento puro en si misma, la palabra conlleva con ella además técnicas, métodos y organización para lograr un conocimiento estructurado y por ende un conocimiento comprobable.

A través de la epistemología es posible analizar el conocimiento científico y es en el siglo XVII donde comienza la mirada futurista del conocimiento con la llegada de la modernidad, de cierta manera se reemplaza la fe religiosa por una fe que la cultura occidental profesa para con la ciencia 4.

Esta nueva religión, por metaforizar, comienza con la rebelión del conocimiento a los mitos y creencias que dominaron la cultura occidental a la espera del fin del mundo y la llegada del reino de Dios, con la ciencia se comenzó a mirar al futuro, el saber inmerso en la modernidad fue tomando vida propia, su fuerza, sus errores y su posterior declinación fue producto de su propia evolución, se encargo además de garantizar herederos y descendencia, porque hoy en día es la tecnología la legitima heredera de la ciencia que conocimos en la modernidad5.

El abrupto fin de la modernidad y los cuestionamientos de sus paradigmas en sus usos éticos significo además el fin de los absolutismo científico.

Dado este panorama histórico se dio paso a la postmodernidad, que si bien es una nueva etapa histórica en la cronología universal es la reinvención de la cuestionada modernidad tras los lamentables hechos. Este nuevo acontecer social dista mucho de la transición desde el oscurantismo religioso a la modernidad. En este caso hablamos más bien de un reordenamiento en las fallas de la grandiosa época del saber como lo fue la modernidad.

 

Es la Postmodernidad la encargada de reordenar, legitimar, mejorar y reivindicar a la modernidad junto a sus paradigmas absolutistas de la ciencia y su carencia de raciocinio a través de una postmodernidad cuya mayor características es el quiebre ejercido contra el absolutismo científico tan característico de la modernidad.

La postmodernidad es la encargada de llevar a la ciencia a ribetes mundiales y al alcance de todos, principalmente gracias a su mayor y más reconocida herramienta, la tecnología, representada indiscutiblemente en la internet.

 

Con todos estos antecedentes ya podemos entrar de lleno al tema que nos convoca en este ensayo y la “Legitimación de la Ciencia Postmoderna”.

La Postmodernidad acerca la ciencia a todo el mundo la hace accesible y conocida. Ya no es un lujo exclusivo de científicos eruditos. De la mano de las nuevas tecnologías la ciencia es regada por la red a todos los recónditos lugares del planeta, hablamos de una ciencia que deja atrás la exclusiva opinión de los eruditos quienes desarrollaban sus investigaciones empíricas y concluyentes.

La Postmodernidad trae consigo la relatividad de las investigaciones y deja atrás el hecho de que nada es absoluto todo es relativo hasta el siguiente paso.

Lo momentáneo es protagonista hasta que algo nuevo sea descubierto.

 

Qué mejor ejemplo que los vividos por nosotros mismos al comprar tecnología de punta en un articulo doméstico, a precios costosos como un equipo de música, televisión o celular que al pasar menos de dos años ya no tienen ni valor comercial ni tecnológico.

 

Pero esta abertura y constante evolución científica de  la Postmodernidad da pie para la entrada de otras maneras de hacer ciencia, sin olvidar que además cuenta con una apertura y reencanto con mitos y religiosidades tan burdas como extrañas, un buen ejemplo es el new age y lo desorientada, exagerada y apetitosa de absorber conocimientos en todos los ámbitos, ya no solo científicos sino mitológicos.

La legitimación de la ciencia Postmoderna sella sus bases en el fin del absolutismo y la llegada de la era del relativismo, todo es relativo y en constante movimiento, nada alcanza a ser concluyente porque el devenir de los hechos no da tiempo para detenerse a contemplar los resultados de algún trabajo.

Al igual que los historiadores que vivieron su crisis ante la aparición de volúmenes de acontecimiento sin poder explicarlos en su plenitud, en la postmodernidad pasa algo similar, el relativismo, la rapidez obliga a vivir a la sociedad on-line, de lo contrario quedamos fuera de esto. Un historiador es suplido por un periodista que es capaz de relatar los acontecimiento en vivo si es necesario, como la transmisión de la guerra del golfo por parte de la CNN.

Esto es la Postmodernidad, la madre de la tecnología, la maraña virtual, la ciencia de todos y de nadie, el conocimiento absoluto, pero sin verificar, es todo y es nada.

Es una ciencia que busca ayudar a la sociedad sin detenerse a mirar a la sociedad, es la aceleración por excelencia.

 

Con todos estos antecedentes podemos llegar a concluir que aún hoy en día nos encontramos claramente influenciados por la modernidad. Si bien la Postmodernidad vino a legitimar la ciencia a través del conocimiento técnico, por sobre los  paradigmas absolutistas de la cuestionada ciencia moderna. Es la postmodernidad la encargada de abrir la ciencia al mundo ya no solo es beneficio de expertos dedicados  a la creación y uso de sus propios conocimientos y discernimiento, sino por el contrario, llega a todos y para todos sin diferencia alguna.

La Legitimación en la ciencia Postmoderna llego del brazo del libre uso del conocimiento para toda la sociedad, para quien tuviera la intención de aprender o aplicar algún conocimiento tiene al alcance de su mano las herramientas necesarias para instruirse en el arte científico que estime conveniente.

Pero ésta herramienta tan apreciada hoy en día que llego al mundo gracias a su madre la tecnología, es la internet, la gran telaraña mundial reconocida por sus tres W, World, Wide, Web siglas usadas en un principio por militares norteamericanos que la ofrecen al mundo para llegar a todos los rincones del planeta, es la estrella de una Postmodernidad vertiginosa, accesible e insegura en su forma de entregar conocimiento.

Representada a través de la internet la relación de la ciencia con la nueva era de la historia universal, trae el conocimiento libre sin  elitismos  ni exclusividades de unos pocos científicos.  El acceso a los conocimientos y materias subidas a red es de difícil comprobación y verificación, si todo el mundo tiene acceso a la red quien garantiza que los conocimientos sean fidedignos, es la gran falencia de la cual debe hacerse cargo la Postmodernidad.

 

En conclusión, es la Postmodernidad la era de lo relativo, de lo accesible, de la rapidez y del acceso a los conocimientos ayudados de la tecnología.

La parcial muerte de la modernidad y sus cuestionados métodos faltos de ética en el uso de la ciencia y sus nuevas invenciones, da paso a una Postmodernidad abierta, vertiginosa y relativa, deja atrás el absolutismo, todo es creación, todo es nuevo hasta un próximo descubrimiento.

En la postmodernidad la ciencia deja de ser elitista, se dejan atrás los eruditos junto a sus teorías concluyentes y sus paradigmas empíricos, deja de lado además aquellos científicos de conocimientos globales, en la postmodernidad se busca el conocimiento especifico y puntilloso y se da paso al resto de la sociedad que puede cumplir y suplir esos roles, que mejor ejemplo que el de la medicina tradicional versus la medicina alternativa. Todo es valido y reconocido ante la necesidad de mejorar y ayudar a la sociedad.

 

A diferencia de la modernidad que era absoluta, hoy vivimos en la época de lo relativo donde todo es valido, no solo en el área científica sino en las áreas espirituales que han entrado con fuerza y validez en el mundo occidental, venidas del oriente ayudan a llevar de mejor manera la vertiginosa sociedad contemporánea.

La legitimación de la ciencia postmoderna se da gracias a la abolición del absolutismo moderno y la nueva forma de hacer ciencia, de la técnica, de la especialización  y por sobretodo de las tecnologías .

 

La ciencia Postmoderna debe agradecer su legitimación a través del conocimiento técnico, relegando en primer lugar el absolutismo acérrimo de la ciencia moderna que dio su paso hacía la Postmodernidad en un estado constante de relativismo, en muchos casos, existencial de la ciencia nada es seguro y permanente más bien es dependiente de las cosas que van pasando en la inmediatez del tiempo Postmoderno, marcando su gran característica porque en la Postmodernidad todo depende de los factores asociados y todo es relativo, nada es absoluto.

En segunda instancia esta su desprendimiento de los eruditos profesionales a cargo de la ciencia para abrir las posibilidades de hacer ciencia a todo el mundo, aun sin ser doctos en el tema. La ciencia Postmoderna también se legitima mediante su capacidad de llegar a todos los rincones de la sociedad para poder entregar la inquietud de desarrollar la ciencia a quien lo estime conveniente y quién lo desee, una gran ayuda para esta libertad del saber lo entrega una herramienta dada en la postmodernidad como lo es la internet.

Finalmente la ciencia Postmoderna desprende todo su juego surrealista y metafórico para dejar entrar las disciplinas alternativas como las terapias orientales, el yoga, hierbas medicinales, entre otras.

 

Con la Postmodernidad estamos en presencia de la ciencia técnica, de los conocimientos específicos, de la inmediatez, del tiempo on line, de eruditos de la internet que no se sabe de dónde vienen ni a dónde van, hablamos de una época híbrida donde todo es valedero en la medida que nos de algún resultado para nuestros objetivos en la vida, vivimos y validamos la vida de la internet, vivimos la virtualidad a tiempo record. La vida, la historia  los hechos en tiempo real son las nuevas memorias que se  siguen escribiendo en la novela de la sociedad humana.

 

 

 



1 Lectura No1 Anderson, Perry. “Preliminares”, y “Cristalización”. En Los orígenes de la posmodernidad, Barcelona, Anagrama, 2000, pp. 9-66.

 

2 Idem 1.

3 Lectura No1 Anders Preliminares”, y “Cristalización”. En Los orígenes de la postmodernidad, Barcelona, Anagrama, 2000, pp. 126. on, Perry. “

4 Lectura No2 . Merton, Robert. “La ciencia y la estructura social democrática”. Teoría y estructura sociales, México, Fondo de Cultura Económica, 1964, pp. 329.

5 Texto “El declinar de la ciencia moderna fue engendrada por ella misma” http://www.monografias.com/trabajos36/ciencia-postmodernidad/ciencia-postmodernidad2.shtml

 

 

Espectáculo

El término espectáculo como se conoce tradicionalmente, es decir, aquel que se produce para entretener al público ha sido llevado a ribetes insospechados y ha dado o más  bien derivado en una versión del espectáculo situacionista si tomamos las palabras de Guy Debrai [1] quien define un espectáculo como un “proceso de virtualización que constituye lo real”[2].

Para dar vida al presente texto tomaremos los antecedentes más actuales y representativos de nuestra televisión chilena explicando y discutiendo desde el análisis del programa de farándula “Primer Plano” de Chilevisión, la trivialización periodística de la televisión en nuestro país.

Los espectadores sintonizamos programas de farándula con el único objetivo de aplacar el instinto boyerista  de las sociedades actuales quienes  buscan en lo privado la contemplación[3], como es el caso de los programas de realidad, donde las cámaras juegan el papel del ojo escondido.

En el caso del actuar periodístico su rol se banaliza al verse enfrentado a información artificial creada por los mismos personajes artificiales que los programas han creado como espectáculo y se vuelve el periodista tan liviano en su estructura que cae en una categoría que en muchos casos avergüenza al gremio y hay muchos que han renegado de la farándula y terminan inmersos en ella, o por el contrario hay otros que han nacido de ella y renunciado al espectáculo farandulero a grandes costos como la desaparición del medio televisivo.

Para lograr discutir sobre el tema que nos convoca debo dejar en claro que pertenezco al gremio periodístico y es inevitable tratar de justificar algunos elementos que trivializaron el periodismo a través de la farándula.  

En nuestro caso de muestra analizaremos un programa de farándula chileno que se emite en forma semanal a través de la pantallas de Chilevisión en horario prime y con una considerable y envidiable cantidad de auspiciadores, lo que me hace pensar que el modo de producción y el capital son muy acertados.

Tenemos en escena a tres animadores con marcadas características, en primer lugar una mujer hermosa, de cuerpo trabajado, bien vestida y de gran carácter; en segunda instancia está el animador formal y conductor del programa quien le da la seriedad y orden necesario al show; para finalizar tenemos al tercer panelista, homosexual, divertido, bien vestido, jocoso e insinuante en sus comentarios.

Hasta aquí nada hace distinto al programa a cualquier otro de la televisión, pero la nota alta sin duda alguna lo dan los invitados, quienes generalmente son estrellas fugaces de algún reality de moda o alguna estrella farandulera escandalosa.

Es en este instante donde comienza el circo romano, que en nada destiñe del original a excepción que el público se encuentra tras las pantallas de su televisor.

Vemos turbas de profesionales periodistas (en su mayoría en práctica profesional) tratando de lograr declaraciones de peleas o pareceres de los personajes quienes necesitan guardaespaldas para salir de alguna discoteque donde realizaron un evento.

Mientras tanto en el estudio otro aparataje periodístico entre reporteros y productores preparan un enlace en vivo con su archienemigo para enfrentar las declaraciones dichas en otros programas de farándulas de horarios menos privilegiados. El protagonismo individual [4] es exacerbado en estos show, elevando a los actores a deidades, sin olvidar también su capacidad para acribillarlos ante la crueldad de bussines show.

 

Sin duda alguna los más denostados, apabullados y trivializados en su rol son mis colegas periodistas quienes desde todos los frentes son bombardeados con críticas por prestarse a espectáculos tan apabullantes como los de farándulas, pero debo salir en defensa de mis cofrades y decir que cualquiera que sepa de técnicas periodísticas y estructura televisiva no pondrá en duda el trabajo de los periodistas de espectáculo.

Qué es noticia, dentro de temas tan soft es una tarea titánica, hacer extensas entrevistas a personajes huecos es más difícil que entrevistar a un presidente de la república, reportear a altas horas de la madrugada entre golpes, guardaespaldas y fanáticos no es tarea fácil, entonces más que una critica sobre la trivialización del periodismo yo daría vuelta la pizarra y escribiría la difícil labor de un periodismo inmerso en espectáculos de mentira.

La vapuleada labor del periodista de farándula es sin duda la crítica favorita de otros miembros de la industria, pero quisiera decir enfáticamente que las técnicas, los formatos y las emisiones son bien utilizadas y no se diferencian de otra a excepción del tema que los convoca que en este caso es la farándula.

 

Programas como “Primer Plano”, “Intrusos  en la televisión”, “SQP” y “Mira quien habla” son el resultado de la inmersión postmoderna en la que vivimos, lo inmediato, lo relativo y la falta de un marco teórico que se incrusto en la televisión para dar como resultados exitosos programas sin esencia informativa y menos periodística.

El papel del narciso es sin duda poco excluyente de este análisis porque sin personajes como él que buscan ser admirados no estaríamos en presencia de “chicos realitys” que son el alimento de estos eventos y que mejor muestra de atención que profesionales de la comunicación a la espera de declaraciones para salir en vivo para todo el país.

En definitiva la trivialidad de la que es víctima el periodismo de espectáculo está dada por los contenidos de origen que dan vida a los programas y no por el rol del profesional ya sea periodista o no, porque si sometemos a auditoria a los facultativos de la prensa  lo más probables es que todas sus aplicaciones estén realizadas en el orden adecuado de acuerdo a sus conocimientos adquiridos.

Entonces volviendo al principio al ejemplo del circo romano, es delito informar aquello que para algunos es masivo, divertido pero dista mucho de ser información relevante. Si tenemos los luchadores triunfadores queremos saber quiénes son y si por el contrario ha muerto algún gladiador el público lo quiere saber.

Pero cómo separar la prensa culta de la prensa de masas, con una “separación neta entre las culturas que allí existen”[5], para Macdonal y para mi está es la conclusión de este relato, no debemos mezclar y prejuzgar labores, espectáculos o cultural si sus niveles pueden variar, puesto que si pretendemos calificar todas las criticas desde el prisma de cultura superior[6]  vamos a desencantarnos y sufrir mucho con nuestros espectáculos postmodernos.

 

 



[1] Debord, Guy. “La mercancía como espectáculo”,en:La sociedad

del espectáculo.  Introducción de la segunda unidad:la sociedad de masas:espectáculo e industria cultural. 

[2] Idem

[3] Texto comunicación I Magíster CCSS.Universidad Arcis. Introducción de la tercera unidad: televisión y desarrollo. Página 32.

[4] Fuenzalida, Valerio. La televisión pública en América Latina. Santiago de Chile,Fondo Cultura Económica,2000. Referencia número 39 Texto comunicación I Magíster CCSS.Universidad Arcis. Introducción de la tercera unidad: televisión y desarrollo. Página 32.

[5] MacDonald,Dwight.“Masscult y Midcult”,en Industria cultural y sociedad de masas. Caracas, Venezuela, Monte Ávila Editores,1992,59-140. Primera unidad: emergencia de las industrias culturales. Pag. 107

 

[6] Idem